En el marco de la evaluación formativa, la retroalimentación puede constituir una gran oportunidad para contribuir a mejorar los aprendizajes de los estudiantes y de los docentes en tanto enseñantes. Cuando un docente es capaz de percibir y valorar la distancia entre sus intenciones pedagógicas y el aprendizaje alcanzado por cada uno de sus estudiantes, puede, a partir de allí, ajustar su propuesta de enseñanza, y realizar devoluciones a los estudiantes que les permitan comprender la brecha entre lo enseñado y lo que han aprendido. Para que los estudiantes sean protagonistas en su propio aprendizaje, es necesario que reflexionen sobre qué y cómo están aprendiendo y reciban ejemplos, criterios y referencias para que puedan también autoevaluar su proceso. Este curso invita a revisar y enriquecer las prácticas de retroalimentación para que se transformen en un verdadero puente entre la enseñanza y los aprendizajes.
La construcción de una cultura de la evaluación formativa dentro de las escuelas es un desafío que se lleva adelante entre todos los actores de la institución y que debe abordarse de manera integral y en profundidad. En este sentido, poner el foco en la retroalimentación invita a revisar y enriquecer prácticas situadas que sin duda impactan en la mejora de los aprendizajes y de las propuestas de enseñanza, favoreciendo el aprendizaje continuo de los estudiantes y de toda la comunidad educativa de la institución.